La madrugada del 25 de diciembre, en pleno ambiente festivo de Navidad, Rachid G., un empresario magrebí, posiblemente de origen marroquí y residente en Gran Canaria, vivió una pesadilla. Tras cerrar su restaurante ubicado en el centro comercial de Puerto Rico, Mogán, decidió relajarse y tomar algo con unos amigos en una discoteca cercana, sin imaginar que sería víctima de un violento ataque.
Mientras disfrutaba de la noche, uno de los futuros agresores observó cómo pagaba unas copas sacando un sobre con dinero. Esa acción fue suficiente para que el grupo de delincuentes trazara su plan. Llamaron a varios cómplices y esperaron a que el empresario estuviera solo para actuar.
Rachid salió del local alrededor de las cinco de la madrugada con la intención de coger un taxi y regresar a casa. Mientras subía las escaleras hacia la salida, notó que alguien lo seguía hablando por teléfono, aunque no le dio importancia. Al llegar a la avenida Tomás Roca Bosch, dos coches se detuvieron bruscamente frente a él. De los vehículos bajaron cuatro marroquíes que se unieron a otros tres, rodeándolo por completo.
«Uno me empujó y el resto me rodeó. Intenté protegerme, pero me golpearon hasta que perdí el conocimiento», relata Rachid. Los agresores continuaron golpeándolo hasta encontrar el sobre con 730 euros, producto de la recaudación del día, y un reloj valorado en 800 euros.
El violento ataque solo se detuvo gracias a la presencia de un policía local que pasaba en moto por la zona. Al percatarse de su llegada, los asaltantes huyeron a pie hacia el centro comercial, abandonando los vehículos en la calle. Las matrículas de estos coches están siendo claves para la investigación de la Guardia Civil.
Rachid fue trasladado en ambulancia al Hospital San Roque Meloneras, donde recibió siete puntos de sutura por una brecha en la cabeza, además de atención por diversas contusiones en el rostro y la mandíbula: «Esto no fue solo un robo, fue algo más. Me siguieron pegando incluso cuando ya estaba inconsciente», comentó el empresario, quien lleva quince años gestionando su negocio en Puerto Rico.
La agresión ha generado alarma entre los empresarios de la zona, que denuncian la falta de seguridad y exigen mayor presencia policial. Según fuentes cercanas a la investigación, los responsables del ataque forman parte de un clan de origen magrebí conocido por sus antecedentes delictivos en la zona sur de Gran Canaria. Los agresores tienen entre 27 y 37 años y están implicados en otros robos, como el de un turista británico en noviembre, quien también fue golpeado para sustraerle un reloj, un móvil y dinero.
Gracias a las grabaciones de las cámaras de seguridad del centro comercial, las autoridades están avanzando en la identificación de los siete atacantes. La Guardia Civil continúa investigando para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. Mientras tanto, el suceso ha dejado un profundo impacto en Rachid y en la comunidad local, que teme nuevas agresiones.
