Según la agencia europea de estadísticas Eurostat, los inmigrantes de origen marroquí figuran entre los colectivos más afectados por las órdenes de deportación emitidas por los Estados miembros de la Unión Europea durante el segundo trimestre de 2024. Los marroquíes, junto con los argelinos, representan el 7% del total de las decisiones de expulsión dirigidas a personas extranjeras que no cumplen con los requisitos legales para permanecer en territorio europeo.
La agencia ha señalado que no dispone de datos concretos en relación con el número de extranjeros que han recibido órdenes de deportación en España, ni sobre cuántos de ellos han sido efectivamente deportados. Esta falta de información dificulta el análisis preciso del alcance de las deportaciones en el caso español, a diferencia de lo que ocurre con otros países de la región.
Distintos medios de Marruecos han mencionado las complejidades en la gestión migratoria de España y otros países europeos, quienes deben equilibrar sus obligaciones internacionales con las presiones internas sobre el control de las fronteras y la regularización de los flujos migratorios.