Tres narcotraficantes que circulaban por la AP-7, en Gerona, quedaron al descubierto después de adelantar a gran velocidad un coche patrulla de los Mossos d'Esquadra. Lo que parecía una maniobra imprudente despertó las sospechas de los agentes, que decidieron seguirlos. Al darles el alto y registrar el vehículo, descubrieron que llevaban dos kilos de hachís ocultos bajo el asiento del copiloto.

El incidente ocurrió el lunes, cuando el vehículo, ocupado por tres inmigrantes de nacionalidad marroquí, fue interceptado por los Mossos tras la arriesgada maniobra. Uno de ellos residía en Mollet del Vallès, mientras que los otros dos no contaban con documentación ni domicilio en España. En el interior del coche encontraron varios paquetes de hachís envueltos en fardos decorados con un plátano y la palabra «Banana».

La droga incutada por los Mossos

Dos kilos de hachís bajo el asiento

Los agentes notaron actitudes sospechosas y solicitaron apoyo para revisar el vehículo más a fondo. Bajo el asiento del copiloto hallaron dos paquetes grandes con diez envoltorios más pequeños en su interior, sumando un total de dos kilos de hachís. Además, encontraron una bolsita de cocaína y 721 euros en efectivo.

Los tres fueron puestos a disposición del juzgado de guardia, que decretó su libertad con cargos por un delito contra la salud pública. Mientras tanto, la Unidad de Investigación de la comisaría de Gerona ha asumido el caso para determinar la procedencia de la droga y el destino final del viaje, que todo indica que iba, al menos, hasta Francia.

El conductor del vehículo cuenta con un amplio historial delictivo. Según fuentes policiales, acumula catorce antecedentes. La investigación sigue en curso para esclarecer más detalles sobre esta operación frustrada por un error.

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