La Policía Nacional ha desmantelado en Palma una organización dedicada al empadronamiento ilegal de inmigrantes marroquíes, mediante el uso de contratos de alquiler falsificados. El líder de la red ofrecía este servicio a cambio de 350 euros por inmigrante.

Las autoridades han detenido a cuatro individuos, todos de origen marroquí y con edades comprendidas entre los 24 y los 51 años. Los detenidos enfrentan cargos por falsedad documental y favorecimiento de la inmigración ilegal.

La investigación la llevó a cabo por el Grupo I de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Jefatura Superior de Baleares, y comenzó tras la denuncia de un ciudadano español. Este informó que en su domicilio, donde vive con su familia, estaban empadronados cinco marroquíes sin su consentimiento ni conocimiento.

Las pesquisas revelaron que estas cinco personas se habían empadronado utilizando un contrato de alquiler falso a nombre del denunciante y su esposa. El responsable de la falsificación fue identificado como un marroquí, quien ya había sido investigado y detenido el año anterior por actividades similares.

Este individuo, actuando como cabecilla de la organización, obtenía datos reales de los ocupantes de viviendas particulares y los utilizaba para confeccionar contratos de arrendamiento fraudulentos. Los extranjeros interesados en empadronarse le proporcionaban sus datos personales y pagaban 350 euros por el servicio. El cabecilla evitaba aparecer en los documentos para no ser detectado.

El caso salió a la luz gracias a la declaración de uno de los detenidos, quien reconoció al líder de la red como la persona que le había cobrado por empadronarlo. El principal sospechoso fue detenido por los delitos de falsedad documental y favorecimiento de la inmigración ilegal, mientras que los otros tres inmigrantes fueron arrestados por falsedad documental.

La investigación continúa, ya que se cree que aún quedan miembros de la red por localizar.