Un menor de edad marroquí resultó herido por el ataque de un perro en un centro de menas de la Casa de Campo de Madrid. El incidente pareció ser simplemente un ataque canino, pero las circunstancias revelaron un giro inesperado en este suceso.
Una mujer acudió a la comisaría de la Policía Nacional en Moncloa para denunciar un intento de robo de su teléfono móvil poco después del suceso. Resulta que el atacante había sido el mismo adolescente que fue mordido por el perro, y la víctima denunciante explicó que mientras paseaba a su mascota por el Paseo del Embarcadero, el joven se le acercó por la espalda e intentó arrancarle el móvil que llevaba colgado del cuello.
La mujer sufrió algunas lesiones durante el forcejeo, debido a la cadena del teléfono, que se le clavó en la piel, provocándole heridas leves y magulladuras. El perro reaccionó atacando al agresor, quien escapó con una marca visible en el brazo por la mordedura del animal.
La Policía Nacional logró localizar al adolescente el 30 de septiembre en el albergue juvenil Richard Schirrmann de la Casa de Campo, utilizado como centro de acogida para menores extranjeros no acompañados. El menor fue detenido bajo la acusación de robo con violencia, y su caso fue trasladado a la Fiscalía de Menores para su evaluación.
Tras prestar declaración ante los agentes del Grupo de Menores (GRUME), se confirmó que el mena marroquí ya tenía un historial delictivo en Madrid, y ya había sido detenido en cuatro ocasiones por otros incidentes similares desde su llegada a la ciudad.