En Melilla han sido detenidos tres menores inmigrantes no acompañados de entre 16 y 17 años por protagonizar actos vandálicos durante la madrugada del sábado al domingo. Los menores son residentes en el Centro de Menores La Purísima y destrozaron ventanillas, abrieron puertas y maleteros de nueve vehículos estacionados en la carretera Purísima Concepción. También intentaron arrojar un coche a un arroyo cercano y provocar colisiones entre vehículos al liberar frenos de mano.
El incidente fue denunciado por un ciudadano que alertó a las autoridades locales alrededor de las 5:00 horas de la madrugada. La Policía Local con el apoyo de la Policía Nacional inició un operativo para localizar a los responsables. En el lugar de los hechos se confirmó el alcance de los daños y se recogieron evidencias que resultaron clave en la investigación.
Los vigilantes del Centro de Menores informaron de la llegada de tres jóvenes que coincidían con las descripciones aportadas. Uno de ellos presentaba una herida sangrante, compatible con restos de sangre encontrados en uno de los vehículos dañados. Este detalle permitió identificar y detener a los implicados, que fueron trasladados a la Jefatura Superior de Policía.
Los menores están ahora bajo la custodia de la Fiscalía de Menores y han sido acusados de nueve delitos de daños. Aunque no se han facilitado detalles sobre su nacionalidad, los hechos han reavivado el debate sobre la situación de los menores inmigrantes no acompañados en la ciudad autónoma.