Los vecinos y comerciantes de Caspe (Zaragoza) han sido testigos de una oleada de robos en menos de un mes que ha generado preocupación e indignación en la localidad. El presunto autor es un marroquí de entre 20 y 30 años, residente en el municipio junto a su familia, que ha sido detenido en varias ocasiones por este tipo de delitos. No obstante, las detenciones no han evitado su puesta en libertad, ya que los robos no han superado los importes considerados graves.
El primer incidente documentado tuvo lugar el 22 de noviembre en el bar Las Piscinas, donde se inició un proceso judicial que se resolverá el próximo 15 de enero. En días posteriores, otros comercios como el bar cafetería El Molino y Panaderías Agrupadas también fueron víctimas. En esta última, la gerente del local, Mari Carmen Piquer, relató que no descubrió el robo hasta que vio cristales rotos en la entrada. El ladrón se llevó cerca de 500 euros, incluyendo dinero de la venta de lotería y calendarios. «Cuando te pasa algo así, te sientes impotente porque nadie te da una solución», comentó Piquer.
Uno de los casos más impactantes ocurrió en la Carnicería Jordán, donde el ladrón accedió primero a la vivienda de la hija de la propietaria, robando una bicicleta, un ordenador y unas llaves con las que logró entrar en el comercio. Aunque el ladrón fue retenido por familiares de la propietaria hasta la llegada de la Guardia Civil, el suceso dejó profundamente afectada a la familia, especialmente a la hija, que describe la experiencia como «muy traumática».
El último robo conocido tuvo lugar en la tienda Campanilla, donde el ladrón rompió un cristal y se llevó dinero en efectivo. La propietaria, Roxana Boiciuc, destacó que, tras compartir su experiencia, se enteró de otros casos similares, y dijo: «Se debería haber avisado para estar prevenidos». En esta ocasión, la Guardia Civil cotejó las imágenes de las cámaras de seguridad y rastros de sangre encontrados en el lugar.
La preocupación de los comerciantes ha llegado a la Asociación Empresarial de Caspe, que ha solicitado al Ayuntamiento medidas concretas ante la «falta de cuerpos de seguridad». Entre las peticiones destacan un refuerzo en el número de efectivos y la instalación de más cámaras de vigilancia.
El portavoz de VOX, Germán Sanz, fue el primero en denunciar esta situación en un pleno municipal, exigiendo medidas inmediatas, y subrayó: «Es inaceptable que los vecinos no puedan dormir tranquilos. Necesitamos turnos nocturnos y más vigilancia».
Por su parte, la alcaldesa Ana Jarque ha anunciado la convocatoria de cinco nuevas plazas para la Policía Local, lo que permitirá completar una plantilla de 16 agentes. Sin embargo, reconoce que no será posible instaurar turnos nocturnos regulares debido a las limitaciones legales, y explicó: «Solo podremos cubrir ciertas fechas con horas extra, como fines de semana o fiestas».