Un individuo de nacionalidad marroquí que llegó a España en el año 1997, ex recluso de la prisión de Dueñas en Palencia, ha sido sentenciado a seis años de prisión por la Audiencia Nacional. La condena se debe a una serie de amenazas proferidas contra funcionarios de la mencionada cárcel y a disturbios en otras prisiones españolas. Durante un registro rutinario en su celda, el acusado amenazó a un funcionario con las siguientes palabras: «Pronto verás cómo la bandera del Estado Islámico se extiende por el mundo y pereceréis como infieles». Inmediatamente después, golpeó con fuerza la puerta de cristal, justo a la altura del rostro del funcionario.

El historial delictivo del condenado en España incluye delitos contra la propiedad, alteraciones del orden público y violencia doméstica. Inicialmente, su carrera delictiva se centró en robos comunes, pero tras un proceso de radicalización, se adhirió a las doctrinas de la organización terrorista Daesh. Este cambio lo llevó a ser incluido en los ficheros FIES debido a su fanatismo religioso.

La sentencia de la Audiencia Nacional reconoce que el yihadista padece un trastorno disocial de la personalidad. Sin embargo, se rechazó la eximente incompleta de enajenación mental solicitada por la defensa, argumentando que «no se observa una apreciación clínica psicótica, según el dictamen facultativo». Por tanto, se desestimaron las tesis atenuatorias presentadas por los abogados del acusado.

Las amenazas del yihadista

Los hechos que llevaron a su condena ocurrieron en septiembre de 2022, durante un registro rutinario en su celda con el objetivo de encontrar armas ilegales. La sentencia detalla que, al buscar una cuchilla, el acusado se dirigió al funcionario con las siguientes palabras: «Pronto verás cómo la bandera del Estado Islámico se extiende por el mundo y pereceréis como infieles». Acto seguido, golpeó con fuerza el cristal de la puerta del patio, justo a la altura del rostro del funcionario.

Amenazas posteriores

Días después del incidente inicial, el acusado continuó con su actitud amenazante, gritando a los funcionarios: «Tú, hijo de puta, me faltas al respeto, cuando te pille te voy a matar, abre la puerta por Allah que te voy a matar a ti y a tu familia». Ese mismo día, abordó a los trabajadores con gritos de: «Cobardes, torturadores, venid a por mí. Os voy a matar como manda la bandera del Estado Islámico presente en todo el mundo». También les advirtió: «Abrazaréis el Islam o moriréis. Allah es el único Dios, Mahoma su profeta y nadie por encima de Dios. Pronto el Estado Islámico dominará el mundo».

Tras el incidente, de regreso a su celda, el yihadista escribió en las paredes la frase «muerte al director» y, en árabe, la frase que traducida al castellano significa «El Estado Islámico permanece».

Enaltecimiento terrorista

Además de las amenazas, la sentencia también condena al yihadista por delitos de enaltecimiento terrorista debido a las pintadas realizadas en varias prisiones de España. Durante su estancia en la cárcel de Dueñas, pintó una bandera de DAESH de dos metros en el patio, otra junto a la puerta de la oficina del módulo y dos más en la sala de televisión, cada una de un metro de tamaño. Incluso desde la celda de aislamiento, continuó con su labor, pintando más frases alusivas a su papel como «soldado del Islam».

No se limitó a la prisión de Dueñas; también realizó pintadas exaltando el terrorismo yihadista en los centros penitenciarios de Zaragoza, Picassent (Valencia) y Castellón II.

Finalmente, la Audiencia Nacional le impuso una condena de tres años de prisión por los delitos de amenazas y otros tres años adicionales por los delitos de enaltecimiento terrorista.