La Audiencia Nacional ha confirmado el procesamiento de una mujer saharaui detenida en Menorca por promover la yihad desde su casa. La mujer se dedicaba a difundir mensajes que apoyaban la lucha armada islamista y mantenía contacto con personas vinculadas al terrorismo. Además, uno de sus hermanos murió en 2016 en el Sáhara durante un ataque terrorista dirigido contra Marruecos, algo que posiblemente habría influido en su radicalización.
La acusada asegura que solo es simpatizante de la cultura musulmana y niega cualquier relación con el islamismo radical, pero el tribunal ha considerado que las pruebas en su contra demuestran lo contrario. Entre las pruebas se encuentran mensajes donde se mostraba dispuesta a morir como mártir y otros en los que instaba a participar en atentados.
Utilizaba plataformas digitales como Telegram para comunicarse con otros extremistas y difundir material audiovisual con contenido radical. También instaba a otros a unirse a la lucha armada en mensajes que se autodestruían, pero la Guardia Civil logró recuperar varios que evidencian sus actividades.
Los mensajes recuperados demuestran que la mujer manifestaba interés en adquirir armamento y chalecos explosivos para cometer atentados. Además, animaba a sus contactos a rezar y a no abandonar sus creencias, mientras los motivaba a participar en ataques contra Marruecos y otros objetivos señalados por la organización terrorista.
Durante el registro en su domicilio se encontraron pruebas que confirmaban su relación con individuos dedicados al terrorismo yihadista y a la fabricación de explosivos. Este hallazgo refuerza las acusaciones de que era un nexo activo en la red islamista.
La mujer se encuentra actualmente a la espera de juicio, y la resolución subraya que su proceso de radicalización fue gradual, pero concluye que antes de ser detenida ya se había involucrado plenamente en actividades terroristas, poniendo en riesgo la seguridad de Marruecos y otros objetivos.