Cuarenta años después del atentado yihadista que marcó un antes y un después en la historia del terrorismo en España, el Ministerio del Interior ha inaugurado una exposición conmemorativa en homenaje a las víctimas del ataque perpetrado el 12 de abril de 1985 en el restaurante «El Descanso», a las afueras de Madrid. El atentado, que dejó 18 muertos y 84 heridos, fue el primero de carácter yihadista con víctimas mortales registrado en territorio español.

La muestra, titulada «El Descanso. 40 años del primer atentado yihadista masivo en España», estará abierta al público hasta el 30 de abril en la sede de la Delegación del Gobierno en Madrid. Organizada por la Fundación Víctimas del Terrorismo, incluye fotografías de la agencia EFE y otras imágenes cedidas por los familiares de las víctimas.
El ataque que reveló una amenaza global
El atentado ocurrió a las 22:30 horas en un restaurante frecuentado por militares estadounidenses, dada su cercanía con la base aérea de Torrejón de Ardoz. En un inicio, se atribuyó la autoría a ETA, pero posteriormente el ataque fue reivindicado por varios grupos, incluidos GRAPO, Wa'ad y la Yihad Islámica. Las investigaciones actuales apuntan a esta última y a Wa’ad como los responsables más probables.

El contexto político internacional, con la visita inminente del presidente estadounidense Ronald Reagan a España y el debate sobre la OTAN, refuerza la hipótesis de que el objetivo era militar, aunque el momento del ataque desvió la tragedia hacia comensales civiles.
Sospechosos y vínculos transnacionales
El caso sigue oficialmente sin resolver, pero varios indicios apuntan al sirio Mustafá Setmarian Nasar, también conocido como Abu Musab al-Suri. Se le considera ideólogo de la yihad global y figura clave de Al Qaeda. Adquirió la nacionalidad española tras casarse con una mujer española de Teruel y fue detenido en Pakistán en 2005. Según fuentes, murió en Siria en 2011, aunque hay rumores de que sigue vivo.

Más allá de Setmarian, no se han identificado públicamente otros responsables, lo que refuerza la hipótesis de una operación coordinada por redes yihadistas con conexiones en Oriente Medio y Europa.
Tres víctimas eran militares estadounidenses
Durante décadas se pensó que todas las víctimas eran españolas. Sin embargo, una investigación de 2025 publicada por La Vanguardia reveló que entre los fallecidos había tres militares estadounidenses. Este dato fue supuestamente ocultado por los gobiernos de España y Estados Unidos por razones diplomáticas vinculadas al contexto de la Guerra Fría.
Las cifras actualizadas indican que de las 18 víctimas mortales, 15 eran españolas y 3 estadounidenses. Esta revelación ha generado críticas hacia la opacidad de las investigaciones y ha reabierto el debate sobre la verdad histórica en torno al terrorismo internacional.
Una exposición para honrar y recordar
La exposición conmemorativa tiene como objetivo mantener viva la memoria de las víctimas y concienciar sobre la amenaza persistente del terrorismo yihadista. Además de las fotografías, se incluyen documentos históricos que ayudan a contextualizar lo ocurrido y reflexionar sobre su impacto en la sociedad española.