La localidad de Torrevieja, en la provincia de Alicante, fue escenario el 25 de febrero de un tiroteo que desencadenó un operativo policial de gran envergadura. Los residentes de La Mata, una pedanía del municipio, alertaron a las autoridades sobre disparos en la calle Ciprés. La intervención de la Policía Local, agentes encubiertos de la Policía Nacional y la Guardia Civil condujo a la incautación de más de 100.000 pastillas de éxtasis, uno de los mayores alijos de esta sustancia en España.

Los vecinos indicaron que el tiroteo tenía lugar en un garaje subterráneo de un edificio en dicha calle. Al llegar al lugar, los sospechosos intentaron escapar, lo que provocó una persecución policial a plena luz del día, observada por numerosos transeúntes.

Según testimonios de habitantes del edificio, en los días previos al incidente se había observado un movimiento inusual de personas extranjeras en el garaje, con comportamientos sospechosos y hasta amenazas a algunos residentes. Debido a que la investigación se encuentra bajo secreto de sumario, las fuentes cercanas a la misma han sido reticentes a proporcionar más detalles.

El operativo culminó con la detención de cinco individuos y la confiscación del mencionado cargamento de éxtasis. Existe la hipótesis de que estas pastillas podrían provenir de un robo entre bandas de narcotraficantes, lo cual abre nuevas líneas de investigación.

Los arrestados son de nacionalidad argelina, excepto uno de ellos, un eslovaco conocido por sus actividades delictivas en Cartagena, Murcia. Este individuo había sido detenido dos días antes por un robo en una vivienda de Torrevieja, pero fue liberado. La Guardia Civil lo tenía bajo vigilancia, sospechando que formaba parte de una banda de ladrones argelinos.

Un alto mando policial especializado en la lucha contra el crimen organizado en el Levante español señala: «Lo preocupante no es solo la magnitud del alijo de droga incautado, sino la creciente violencia con la que operan los delincuentes. La combinación de ladrones veteranos y atracadores con narcotraficantes está generando una nueva ola de crímenes, como los vuelcos de droga entre bandas, que aumentan la violencia no solo entre ellos, sino también contra las fuerzas del orden. Este es el mayor desafío al que nos enfrentamos actualmente».