En el pequeño municipio de Calvià (Mallorca), los vecinos se reunieron para decidir si el antiguo convento 'Convent de ses Monges' se destinará a acoger a menores inmigrantes no acompañados (menas) de sexo femenino. La asamblea fue organizada por la Associació d’Amics i Veïns de Calvià Vila y dejó clara la postura de la mayoría: 128 personas votaron en contra, frente a solo 20 a favor y 12 abstenciones.
Durante la reunión, el presidente de la asociación, Pere Torrens, explicó las gestiones realizadas ante varias instituciones, como el Govern y el Obispado de Mallorca. Según recordó, el alcalde, Juan Antonio Amengual, prometió respetar la decisión vecinal, mientras que el IMAS indicó que tendría en cuenta la opinión del pueblo, aunque sin comprometerse a cambios en el proyecto.
La propuesta inicial plantea acoger a un máximo de ocho niñas de entre 12 y 17 años en el antiguo convento, aunque se mencionó que el espacio podría albergar hasta 16 personas. Este detalle despertó preocupación entre la mayoría de los vecinos, quienes ya anunciaron que seguirán enviando cartas para mostrar su rechazo a las autoridades competentes.
Por otro lado, otro grupo de vecinos ha iniciado una recogida de firmas para apoyar el proyecto, calificando la oposición como insolidaria y carente de humanidad. Aseguran que el rechazo ignora la vulnerabilidad de estas jóvenes y piden al alcalde priorizar la solidaridad frente al miedo.