Los residentes de Ses Rotgetes de Canet, en Esporlas (Mallorca), han presentado una denuncia contra el funcionamiento de un centro de menas argelinos. Este centro opera en un chalet de la urbanización, la cual cuenta con aproximadamente 800 habitantes. Los vecinos afirman que el chalet no tiene licencia y que está generando problemas en la comunidad.
El chalet se encuentra en zona rústica y ha albergado a más menas de los permitidos. Señalan que en ocasiones han contado hasta 10 o 20 menores viviendo en la casa. También han asegurado que han sufrido un verano marcado por el ruido y molestias derivadas de la actividad del centro.
Los residentes recuerdan que en 2022 un juez clausuró un chalet en Santanyí que estaba siendo utilizado para una actividad similar. Creen que existe jurisprudencia que apoya su petición de cerrar el centro en Ses Rotgetes y exigen al alcalde Josep Ferrà que tome medidas inmediatas para poner fin a esta situación.
La comunidad insiste en que las irregularidades no se limitan solo a la falta de licencia. También denuncian que la presencia de tantos menores en la casa está afectando la tranquilidad de la urbanización, además de vulnerar normativas locales sobre el uso del suelo rústico.
El Consistorio no ha cerrado todavía el centro, y esto ha generado una gran tensión entre los vecinos y las autoridades locales. Los vecinos afectados han dejado claro que continuarán con su lucha hasta que se cierre el centro y se restablezca el orden en la urbanización.