La policía antiterrorista ha asumido el liderazgo en la investigación de un violento ataque perpetrado por Hashem Abedi, uno de los responsables del atentado en el estadio Manchester Arena, contra tres funcionarios penitenciarios. El incidente tuvo lugar el sábado en la prisión de máxima seguridad HMP Frankland, ubicada en el condado de Durham, Inglaterra. Según informó el Servicio Penitenciario, los tres funcionarios recibieron atención médica hospitalaria debido a las heridas sufridas, que incluyeron quemaduras y puñaladas, según detalló la Asociación de Funcionarios Penitenciarios (POA).

Hashem Abedi tiene de 28 años, es de origen libio y está cumpliendo una cadena perpetua por su participación en el atentado suicida de 2017, en el que murieron 22 personas y otras 116 resultaron heridas, muchas de ellas de gravedad.  Este sábado utilizó aceite de cocina caliente y «armas caseras» para intentar asesinar a tres funcionarios.

Una de las funcionarias fue dada de alta a las 16:00 horas del sábado. Sus dos colegas masculinos, que sufrieron «heridas de puñalada graves», continúan hospitalizados, aunque sus condiciones se han «estabilizado», según informó este domingo Mark Fairhurst, presidente nacional de la POA.

El ataque ocurrió en un centro de penitenciario HMP Frankland, donde Abedi lleva preso un largo periodo. Este centro, que alberga a menos de diez reclusos, está destinado a los prisioneros considerados más peligrosos y extremistas. Fairhurst subrayó que, aunque estos centros están «muy bien equipados por razones obvias», es necesario «eliminar inmediatamente» la política que permite a estos prisioneros acceder a la cocina y utilizar utensilios como armas.

«Exigimos que, con efecto inmediato, se restrinjan y eliminen las instalaciones de cocina en los centros de penitenciarios», afirmó Fairhurst. Además, se mostró muy preocupado por los posibles efectos secundarios y los incidentes imitativos. El modelo de separación, introducido en 2017, busca aislar y controlar a los prisioneros que representan un riesgo que no puede ser gestionado en un entorno penitenciario convencional, según el Ministerio de Justicia.

Fairhurst, quien planea visitar la prisión este lunes, expresó su «consternación» ante el hecho de que los reclusos en estos centros reciban «los mismos privilegios que los prisioneros por condenas menos graves». «Un centro de separación tiene una razón de ser», declaró. «Todo lo que necesitamos hacer con estos tipos de prisioneros es garantizarles sus derechos básicos. Los centros de separación deben ser para control y contención, porque estas personas no van a cambiar sus ideologías y están decididas a causar daño a todos con quienes se encuentren».

Este domingo, Fairhurst añadió que la POA escribirá a la Secretaria de Justicia, Shabana Mahmood, para solicitar una reunión urgente sobre los niveles de protección para el personal que trabaja con estos prisioneros. También mencionó que la organización ha estado solicitando durante «varios años» que el gobierno y los empleadores proporcionen chalecos antibalas para el personal de primera línea. «Ahora es el momento de dotar al personal de los niveles adecuados de protección que necesitan al tratar con prisioneros que representan tal riesgo y amenaza», afirmó.

Un funcionario de HMP Frankland compartió con BBC News que «el personal está conmocionado por lo sucedido». «No puedes evitar preguntarte por qué haces este trabajo cuando ocurre algo así», añadió.

El hermano de Abedi, Salman Abedi, fue el autor del atentado suicida en la Arena de Mánchester que mató a 22 personas e hirió a otras 166. Hashem Abedi fue declarado culpable en 2020 de 22 cargos de asesinato, intento de asesinato y conspiración para causar una explosión que pusiera en peligro la vida, y fue sentenciado a un mínimo de 55 años antes de poder ser considerado para la libertad condicional. Esta sentencia estableció un récord para un término de prisión determinado. En 2022, Abedi, junto con otros dos, fue cukpado de nuevo de un ataque previo contra dos funcionarios penitenciarios en la prisión de Belmarsh en el sureste de Londres, por lo que se le añadió una condena de tres años y diez meses.

El Comandante Dom Murphy de la policía antiterrorista del noreste de CTP realizó una declaración sobre lo ocurrido este sábado en la prisión de máxima seguridad HMP Frankland: «Dada la naturaleza del incidente del sábado, se ha acordado que CTP North East lidere la investigación, con el apoyo de la Policía de Durham. Esta es una investigación en curso que se encuentra en sus primeras etapas, y estamos trabajando arduamente para establecer los hechos. Por lo tanto, no podemos hacer más comentarios en este momento».